El abdomen es probablemente el mayor ícono estético de un estado de buena forma física. Además supone el centro de estabilidad y controla la postura de nuestro cuerpo. Este comienza a hacerse visible a partir de un índice de grasa cercano al 12%, por lo que, no importa que tan intenso sea tu entrenamiento de abdomen, es necesario reducir tus niveles de grasa (no hay método para quemar grasa de forma focalizada en el abdomen).
¿Hago series infinitas?
El trabajo abdominal ha sido siempre sobrevalorado y sobredimensionado. Por este motivo, no es cuestión de pensar «más es mejor», sino que tenemos que entrenar de manera inteligente, con ejercicios adecuados y siguiendo progresiones correctas.
Anatomía del abdomen
Transverso del abdomen
Es el más profundo y más importante en la estabilización de la columna y protección de los órganos internos.
Oblicuo interno
Es el segundo músculo más profundo del abdomen, se sitúa justo encima del transverso, en la parte lateral.
Oblicuo externo
Se encuentra justo encima del oblicuo interno y por debajo del recto abdominal. Sus fibras tienen una forma característica de «dedos».
Recto del abdomen
En la parte anterior se encuentra el recto abdominal, con fibras verticales que van desde el pubis hasta el esternón.
Línea alba
Es la línea central, formada por la fusión de la aponeurosis de los músculos abdominales. No se puede desarrollar, aunque factores como la genética y el porcentaje de grasa determinan si es visible o no.
En la siguiente parte explicaremos los mejores ejercicios para entrenar tus abdominales.
Recuerda que para definir tu abdomen es necesario reducir tu porcentaje de grasa corporal. Te recomendamos nuestra serie de artículos sobre Cómo reducir grasa corporal Y definir tu musculatura.